Es el cultivo de la conciencia que hacemos crecer al poner atención a ciertos elementos primordiales. La cosecha aparece cuando logramos identificar los pensamientos, sentimientos y sensaciones corporales tal cual van surgiendo momento a momento, sin juicios.
El proceso de la cosecha nos nutre y enseña a calmarnos, descansar, estar presentes, a generar una desaceleración fisiológica del metabolismo y posiblemente a iniciar la reflexión de lo que significa vivir una vida despierta.
Las personas practican la atención plena por varias razones, en las cuales está latente la intención de aliviar el sufrimiento, generar paz, felicidad, salud e incrementar el bienestar en sus vidas.
Probablemente cada cultura ha generado algún tipo de cultivo de la conciencia. El concepto de atención plena (mindfulness) aparece en la cultura contemporánea occidental para apoyar el entendimiento de este conocimiento ancestral de una forma moderna basada en la ciencia.
“La atención plena ofrece una forma accesible de sentirnos en conexión con nuestras vidas, con nuestro ser interior y con la comunidad, incluso en situaciones difíciles; un viaje que vale la pena emprender”